Barrancabermeja fue escenario de un evento que trasciende el ámbito deportivo: la cuarta edición de la Media Maratón del Sol, una competición que sigue consolidándose como una de las pruebas atléticas más significativas del nororiente colombiano. Con más de 2.000 corredores inscritos, entre atletas élite, aficionados, familias y entusiastas del deporte, la jornada se convirtió en un encuentro de energía y propósito compartido.

Pero esta maratón no solo celebró la resistencia física y la pasión por correr. En una iniciativa única que fusiona el deporte con la conservación ambiental, el evento sirvió como plataforma de visibilización y apoyo al jaguar, el majestuoso felino que representa la vida silvestre y el equilibrio ecológico en la región.

Uno de los aspectos más destacados de esta edición fue la dimensión solidaria del evento. Gracias a una parte de los fondos recaudados por concepto de inscripciones, se logró una donación directa a la Estación Biológica Jaguar Ipacarai, un centro dedicado a la investigación, el monitoreo comunitario y la protección del jaguar en el Magdalena Medio. Este aporte refuerza el compromiso de la comunidad y los organizadores con la preservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible en la zona.

“El jaguar representa mucho más que una especie: es un indicador de la salud de nuestros ecosistemas. Esta donación es una apuesta por seguir cuidando su territorio y reconociendo el papel de las comunidades en esa protección”, señaló Jhon Mario Flórez Salazar director de la Fundación Cuidar la Tierra, organización aliada del evento.

Más allá del mérito deportivo, la maratón reafirmó la importancia de integrar distintas dimensiones del quehacer humano. En este sentido, la Fundación Cuidar la Tierra promovió una visión en la que el ejercicio físico se convierte en un acto de activismo consciente, uniendo a los participantes en una causa que va más allá de los kilómetros recorridos.

La Media Maratón del Sol 2025 no es solo una carrera; es un llamado a la acción. Cada zancada representa un compromiso con la naturaleza y con un futuro en el que el jaguar y su selva continúen vivos, libres y protegidos. Con cada edición, este evento demuestra que el deporte, la conservación y la comunidad pueden avanzar juntos, dejando una huella que no se borra con el paso del tiempo.